Eyaculación Femenina

Uno de los hallazgos más sorprendentes de las últimas décadas fue el redescubrimiento del punto G. Con él surgió un concepto aún mas revolucionario, el cual es la presencia de una auténtica Eyaculación Femenina: los Orgasmos Eyaculatorios.

Eyaculación Femenina

Es sabido que la mujer produce una secreción vaginal al momento de la excitación que tiene como objetivo lubricar las paredes vaginales para que la eventual penetración no resulte dolorosa.
Inicialmente se creyó que el relato de muchas mujeres que decían expulsar un líquido abundante al momento de tener relaciones sexuales hacía referencia a esa lubricación vaginal, sin embargo, varios investigadores se dieron a la tarea de estudiar detalladamente el fenómeno y se llegó a la conclusión que en algunas mujeres, además de la lubricación vaginal se produce la salida de un líquido a través de la uretra, en general al momento de tener un orgasmo.

Orgasmo Eyaculatorio

Este líquido no es orina; químicamente difiere de las características urinarias ya que contiene una mezcla de glucosa, fructosa, antígeno prostático específico (PSA) y fosfatasa ácida prostática. Se sabe que tiene origen en las glándulas de Skene, también conocidas como la "próstata femenina". Además, su salida a través de la uretra descarta la posibilidad de que sea simplemente lubricación vaginal.
El volumen de líquido varía, pero lo habitual es que se libere de 20 a 200ml (en ocasiones mucho más). Es levemente viscoso, y puede ser incoloro o blanquecino dependiendo de la cantidad de fructosa contenida.

Squirting con Juguete

Algunas mujeres creen que se orinan en las relaciones, y pueden tener fuertes inhibiciones en su desempeño sexual ya que pueden llegar a "salirse" de la relación al momento del orgasmo, para evitar la eyaculación por vergüenza o incomodidad.
Sabemos que no es incontinencia urinaria porque se produce aún cuando la mujer ha orinado antes de la relación sexual. A diferencia de la incontinencia urinaria clásica, esta salida de líquido sólo se produce con el acto sexual o masturbatorio y no con los esfuerzos físicos, además no huele a orina.
Desde el punto de vista médico el diagnóstico es relativamente sencillo: se pide a la interesada que recoja una muestra del líquido y se analiza microscópicamente para diferenciarlo de la orina y determinar si es incontinencia urinaria o no.
Estadísticamente entre un 20~25% de las mujeres experimentan este fenómeno, aunque no todas descubren su posibilidad eyaculatoria por sí solas.
Se conoce que tanto los ejercicios de Kegel, como la estimulación intensa del punto G son claves a la hora de facilitar y potenciar la eyaculación.

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